sábado, 2 de julio de 2016

De la maldita lisiada y esas cosas que no sé por qué existen

Omar, María y Fernando, el equipo autoral de “María la del barrio”, se encuentran sentados alrededor de una mesa redonda que da hacia una ventana desde la cual se observa el Central Park. Planean la siguiente escena: https://www.youtube.com/watch?v=Rliyp6YPZK0

Omar
Es obvio que tiene que empezar con Soraya quejándose.

Fernando
¿pero con quién?, se supone que no tiene aliados.

Omar
¡pues con ella misma! ¡obvio!

Fernando
Pero eso es inverosímil.

Omar
¡qué inverosímil! 
Anota María –mientras le dicta y actúa exageradamente-
“tengo que calmarme, no me conviene ponerme así… ¡No me conviene!

María tipea rápidamente.

Fernando
Se supone que estamos creando para que las familias, completas, puedan sentirse identificadas...

Omar
¡Qué familia completa¡
Fernando, por favor. Estamos creando una obra maestra para esas damas, hermosas damas, que dedican su vida a servirnos. Para tu mamá, la mía, mi abuela, mi hermana, aquellas mujeres sacrificadas que trabajan diariamente para que tú, tu papá, mi hermano, yo y todos los demás hermanos latinoamericanos podamos salir al mundo y brillar.

Fernando
¿A brillar cómo? 
Como María, nuestra compañera, supongo.


María
¡Claro¡ 
por ejemplo yo creo que tal vez sería mejor que no hable sola sino que…

Omar
(Interrumpiéndola)
Claro María, claro. 
Tipea:
“Soraya respira agitadamente mientras sigue reflexionando en voz alta”

María
Pero…

Omar
Tipea María, tipea:
Se escucha una puerta abrirse, Fernando sale repentinamente. Soraya dice: “¡pero qué vergüenza! Tú con una pepenadora”

Fernando
Es excluyente eso, catalogar determinado oficio como un oficio poco honroso.

Omar
Por favor Fernando, alguien tiene que hacer esos oficios. Mencionarlo es simplemente lograr que el espectador se conecte, se identifique. Todo tipo de espectador...  Con Soraya y Fernando, (tu tocayo -guiño, guiño-), ya tenemos cubierta a la elite. Ahora mencionamos un oficio “bajo”, por decirlo así, sólo para lograr identificación de todas las masas. Fernando por favor, el audiovisual es mucho más que eso que decimos literal, Fernando.

María
Claro, por ejemplo yo creo que…

Omar
(interrumpiéndola)
Tipea María, Tipea, se me van las ideas.
Fernando dice: “no es lo que estas pensando”

Fernando
Bueno pero entonces yo creo que Soraya tiene que empezar a gritar para que parezca bien real, como debe ser allá en México, o en Colombia.

Omar
O en Perú, o en Bolivia

Fernando
¡O en Honduras, o en Salvador!

Omar
¡O en Costa Rica! Es todo lo mismo. ¡Ahora estás entendiendo, Fernando!

Fernando
¡Que grite! Que grite, que grite para que todos entiendan que la única forma de vivir en pareja es gritando, es haciendo escándalos. Qué grite para que se establezca el imaginario colectivo, el absurdo que hace que todos crean que amor sin drama no es amor.

Omar, Fernando y María
(al unísono)
¡Que grite!

Omar
Tú no, María. Tú tipea nada más.

FUNDIDO A NEGRO

Aparece un texto que dice: En un cerebro chiquito crecen nuestros modelos errados.



FIN